VI

"Que se vaya lejos ese frio que entumece
y adormece cada rastro que fue gesto de tu frente
deja restos de un espasmo silencioso,
de un reposo decadente.
 
Que se vaya lejos, lejos, lejos, lejos siempre,
que aparece cuando viejo en el espejo te anochece
,yo le digo , viendo frio, yendo vete.
 
Que desarma cada risa
que te mece cual inerte
que aparece en la cornisa
como un cuervo de repente
y hace nido en la repisa
y procrea en el saliente.

 Que aparece a bocajarro como un jarro que agua vierte
y te aboca a la sequia de un mal día y mala suerte.

Que estrangula y te inocula cual venenos de serpiente
que susurra o te insinúa "nada queda" y "nadie siente".

Que te arrulla con la puya y te empuja con sus lijas
que te alisan como dientes
que te estruja y desdibuja
y te deja el tiempo ausente.

Y valiente, yo le digo , calla y vete
no es tu cuerpo su baldío para el hueso que entrometes
no es su viento tu suspiro
de tus labios recipiente
de la espora de su olvido
de su vientre impertinente.

Yo le niego y el padece
tras el duelo, hielo y fuego, yo le hiero y amanece
el que no sea tu sino su camino maloliente.

Resistencia a la caída,
resistencia y resistente,
que si no encuentras salida
al barranco le haré un puente
para cruzar a otra vida
no te hará falta la muerte."
Rezgo Reis

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